ALUMNOS DE 6º
El año 2009 es el año de la Astronomía. Los alumnos de 6º, interrelacionando las áreas de Lengua y Conocimiento del Medio, van a trabajar durante el presente curso este tema. Empezamos por Galileo Galilei, que hace 400 años fabricó el primer telescopio.Este texto ha sido redactado con sus aportacionesGalileo nació en Pisa, en 1564. Hijo de Vincenzo, compositor de música y gran aficionado a las matemáticas, y de Giulia. Pasó sus primeros años en Pisa y después vivió en Florencia. Su padre quería que estudiara medicina, pero las aficiones de Galileo eran diferentes. Sus estudios se inclinaron a temas como la geometría, la astronomía, arquitectura, matemáticas, mecánica y física. Fue muy aficionado a la música y se sabe que no tocaba mal el laúd. Fue un hombre muy culto e inteligente. Entre sus aportaciones destacan sus estudios sobre la gravedad, las mareas, el movimiento uniformemente acelerado, la flotación de los cuerpos, la bomba de agua, el telescopio o el reloj. Fabricó un aparato para medir el pulso, observó la luna, descubrió los satélites de Júpiter y las manchas solares… Pero, sobre todo, fue el creador de la teoría heliocéntrica, según la cual es la Tierra la que gira alrededor del Sol, y no el Sol quien gira alrededor de la Tierra. Tuvo problemas cuando afirmó que la Luna no era un astro perfecto, porque en su superficie aparecían manchas porque estas afirmaciones chocaban con las teorías de la Iglesia, que se basaban en las del griego Aristóteles, para quien la Luna era perfecta.
Su telescopio le permitió la observación del firmamento, descubriendo la Vía Láctea, las estrellas de Orión y los anillos de Saturno. Describió las fases del planeta Venus y las manchas solares. Uno de sus mayores descubrimientos fue el de los cuatro satélites de Júpiter, a los que llamó con nombres de la mitología griega: Calixto, Europa, Ganimedes e Io.
Como muchas de sus teorías contradecían pasajes de la Biblia, por ejemplo, la Biblia dice que el rey Josué ordenó al Sol que se parara, para poder conquistar la ciudad. El Sol se paró y Josué pudo salir triunfante de la batalla, lo que quería decir que el Sol se movía, ¿Cómo iba a pararse si no? Así que lo que decía Galileo era un disparate y debía corregirlo. Como Galileo no lo hizo, fue condenado por la Inquisición. Para salvarse de la muerte quemado vivo en la hoguera, Galileo acabó por dar la razón a los que le acusaban, aunque, golpeando en el suelo pronunció la famosa frase: Eppur si muove (Y sin embargo se mueve).
Pasó el resto de su vida encarcelado en su casa de Florencia, hasta morir, ciego, a los 78 años. Muchos años después, ya en el siglo XX, la Iglesia reconoció su injusto trato y decidió pedirle perdón.
