En el aula de 2 años llevamos unas semanas trabajando el otoño. Hoy hemos preparado una provocación de texturas y sabores de otoño.
En una mesa larga han aparecido unas curiosas flores naranjas, rojizas y amarillas. Eran mermeladas de frutas características de otoño con distintas texturas. Los niños estaban invitados a tocarlas, probarlas, olerlas, extenderlas, aplastarlas, dibujar con ellas…
Tras el
asombro inicial y con mucha cautela, los niños y niñas se han atrevido a
experimentar. Había quien se relamía y quien ponía mueca de asco, quien
extendía con todo el brazo y quien tocaba tímidamente con un dedo. Al final,
casi todas las manos estaban pegajosas y muy dulces. Nos las hemos lavado y
hemos comentado lo ocurrido durante la actividad.
Esta
propuesta enriquece el trabajo sobre el otoño que llevamos semanas haciendo.
