Todavía estamos de suerte.
Después de las dos horas de cursillo, los vemos tomando un respiro.
A medio día, tras la comida el grupo se fotografía con el chofer de la guagua que gratuitamente desplaza a los esquiadores, desde el pueblo hasta las pistas.
Subiendo en telesilla a Tortiellas.
El grupo más avanzado esquía por esta pista. A lo lejos vemos el telesilla del Tobazo.
Y termina el día con una grandísima fiesta, donde reina la alegría y diversión.
Y siendo las 23:50, os podemos asegurar que los decibelios y el calor suben minuto a minuto. Chillidos, cantos, abrazos y AMISTAD.
¡Una noche que nunca olvidarán!