Saray, del segundo curso de Primaria, ha ilustrado una canción sobre el otoño con este dibujo. En él, que destila alegría -véase el sol sonriente, protegidos sus ojos con unas gafas, ¡naturalmente, de sol!- Saray ha compuesto de manera simétrica las ilustraciones y el texto, que ha incluído dentro de la composición, y ha distribuído los colores con armonía: colores verdaderamente otoñales los de las hojas que caen, que contrastan con los que acompañan la alegría del sol.
Especialmente infantil y personal resulta el corazón, que como una rúbrica, ha añadido a su firma.