En Educación Infantil hemos enriqueciendo los recreos de lluvia desde el inicio del otoño.
Cuando llueve o el patio está demasiado mojado, no se puede salir a jugar.
-“¡Ohhh!”, se escuchaba a principio de curso.
Ahora, al darles la noticia, los niños y niñas aplauden, se emocionan y gritan “¡Sí, bien!”
Cuando llueve, abrimos las aulas de 3, 4 y 5 años preparadas con distintos materiales de juego.
Los niños y niñas circulan libremente por todas las aulas y juegan con amigos, hermanos o primos de otros niveles.
También sacamos material y convertimos el hall en zona de juego. Allí, además, está permitido correr.
Es maravilloso ver
la diversidad de juegos y actividades que escogen, observar con quién juegan y
las interacciones que se producen entre ellos y ellas. Hay quienes modelan
plastilina, quienes pintan en las pizarras, juegan a comprar o vender, a
médicos, construyen con bloques, ruedan coches o leen cuentos.
En este enlace os dejamos un vídeo recogiendo estos momentos tan entrañables:
Con la cantidad de materiales y espacios de juego, llama la atención los poquísimos conflictos que surgen y lo rápido que se recogen las aulas cuando termina el tiempo de juego.