Después de cenar (Sanjacobos con patatas fritas y yogur), los chicos estuvieron haciendo un juego de pistas por toda la escuela. Era un juego del terror en el que tenían que encontrar a dos niños escondidos (uno de cada colegio) y además aparecían payasos y monstruos de vez en cuando. Por supuesto, jugaron sin luces, usando sus linternas. Se trata de un edificio viejo, muy grande con muchos espacios.
¡se lo pasaron de miedo!
Por la noche, ya más tranquilos, hicieron desfile de pijamas, un cuento antes de dormir y todos en la cama a las 12h. En una habitación están todas las chicas y en otra están todos los chicos.
Hoy los han despertado a las 8 y media y tenían que bajar a desayunar a las 9 y media. No se ha oído un ruido en toda la noche ni al despertar. ¡Han dormido como troncos!